Los chicos y chicas de Juegoteca hicieron atrapasueños y relojes con materiales reciclados. Un proyecto para cuidar el medio ambiente, desplegar la imaginación y la creatividad.
Cada sábado, ochenta niños y niñas de Mariló, Moreno, llegan a la Juegoteca con ganas de jugar. Este año, nos propusimos hacer un proyecto para cuidar la naturaleza. Así nacieron los atrapasueños y los relojes reciclados.
Con los materiales en la mesa, los chicos escuchan atentos el relato del origen de los Atrapasueños: “Hace muchos años, las personas creaban atrapasueños y los colgaban arriba de sus camas. Por las noches, la red atrapaba las pesadillas mientras que los sueños lindos quedaban atrapados en los hilos. Los sueños se deslizaban por las plumas y así, llegaban hasta las personas”. Después de escuchar esta mágica historia, cada niño eligió los materiales (lanas y friselinas, alambre de fardo, canutillos, plumas) y, con ayuda de los voluntarios, armaron sus atrapasueños. ¡Se fueron muy contentos!
El siguiente proyecto fue el de los Relojes. Primero, llegaron las preguntas: “¿Cómo se hace un reloj? ¡Es re difícil! ¿Con qué le vamos a hacer los números? ¿Y las agujas? ¿Va a funcionar?”. Después, se pusieron en acción.
Los chicos pintaron unas maderas y las secaron con secadores de pelo. Después, las decoraron con puntitos de colores, corazones, rayas, iniciales y ondas. Por último, colocaron los números y pasaron las esponjas con acrílicos. “¡Hice un reloj! ¡Wow, no puede ser!”, gritaban algunos. Se fueron felices con sus creaciones en mano, compartiendo a dónde iban a colgar el reloj o el atrapasueños y a quién se los iban a regalar.
En un tiempo en el que las cosas se usan y se tiran, los chicos pudieron aprender que reciclar es respetar y preservar la naturaleza. Pudieron desarrollar la imaginación y la creatividad, y ver todo lo que pueden hacer con nuestras propias manos.